Confesiones y Fantasías.

Cami descrubrió que su lugar favorito en el mundo es la cama de Thiago, que su parte favorita del día es cuando sale de clases y se escapa a verlo, y lo que más le gustan en todo el mundo son los ojos pardos de Thiago y bueno, su sonrisa de niño bueno también. Descubrió que era verdad eso de que cuando dos personas se quieren las palabras sobran, Cami no necesita de palabras cuando está con él, sólo necesita de más tiempo porque con él las horas se le pasan volando, horas en las que no hace más que mirarlo y mirarlo y mirarlo, sin necesitar más que eso para ser feliz; al parecer ese es su hobbie: Mirarlo y perderse con él, en sus ojos, en su cuerpo, en su mundo, respirando al mismo ritmo, susurrándose las cosas más bonitas al oído, soltando sonrisas espontáneas de rato en rato, de esas que se le escapan a cualquiera cuando siente que ha alcanzado el grado máximo de felicidad.

PD: Ustedes son 114 y yo sólo una, con el peor horario de clases del mundo y un jovén con el que trato de pasar cada segundo que tengo libre. Siento no pasarme por sus blogs, no dejarles comentarios ni dar señales de vida, por lo menos ahora saben que vivo y estoy feliz.